AYER ERA TU AMANTE ENTERNECIDO, HOY SOLO SOY TU AMIGO DE OCASIÓN
Al Flaco lo conocí en el Balthus.Yo salía de las duchas y se montó en la báscula que había a plena de vista de todo los que pasaban de los vestidores a las regaderas.Solían los muy mamados, los guapos,los muy super dotados y las nalgas prontas deleitarnos so pretexto de que se estaban pesando. Pero el Flaco que tenía una nalguitas apetitosas pero pequeñas y una pija ya llamativa con simulacros prometedores de activación pero que a fin de cuentas era el pito de un pibe de 16 años.....pues nomás no. Rápidamente me cachó gay.La forma como miraba a dos que tres super buenos, como me les acercaba a platicar,o cínicamente a verles el pito o tocarles el culo. En fin, El Flaco se dió color. Empezó a pulular a mí alrededor. Ya pinche Flaco pos que hacés.Yo ando en otro rollos.Tu estás todavía muy imberbe y además eres menor de edad. En unas de esas que se me encabrona y me dice:
Agarra la onda carnal que soy un puto de mierda.
Bueno, bueno sobretodo cuidando que la hipérbole no conquiste nuestra dicción le dije:
Un puto a secas.Lo de mierda sale sobrando.
Pero así me siento carnal, responde en automático. De mierda. Veo que todos uds
/ parece que se tratara de un ejército de gays desalmados. En el Balthus apenas si éramos cuatro pero eso sí muy solidarios nos pásabamos corriente. Hoy llegó un morenito de Punta Arenas que se cae de bueno me decía Molina. O Salomón que era menos expresivo. Date una vuelta a salón de Pilates hay un brasileño que se le nota todito El Hernán era empero el más profundo en sus diagnósticos. El güey que está en las bicicletas se ha paseado tres veces alrededor tuyo, en una de las cuales casi te ensarta la pinga. Supongo que te diste cuenta/
bien que se echan a chavos bonitos.Y para mi qué hay, qué incentivos? ¿Cómo evitar el dilema del prisionero? O más grave aún, cómo impedir que la tragedia de los comunes se apersone en mí? ¿Qué acaso no se trata de construir instituciones sólidas? Lo único que me queda es una mediocre chaqueta.
Shu, shu niño, que las chaquetas nos sacan frecuentemente de problemas. No las desprecies. Para algunos son indispensable iniciación al deleite y para otros, digna salida del campo de batalla.
Pero El Flaco no quería filosofía, quería una cogida. A falta de candidato se le metió entre ceja y ceja que yo debía cargar con su educación sentimental.
Flaco no me jodas yo soy como tu papa o tu tío venido desde Chihuahua, el amigo de tu mamá. Mi lema es ningun chavo antes de 20 años porque no maneja con propiedad las reglas básicas de la cogida ni más de 55 años porque ya se le olvidaron
/claro con excepciones notabilísimas como yo mismo que tengo 60 años y les doy las buenas y las malas a la primera verga caliente que se me enfrente o a la primera nalga pronta que se apersone/
pero con un mocoso de 16 años me siento Frankenstein, el Lobo tragándose a Caperucita Roja, El bello y La bestia (yo claro en el papel de la bestia), Darth Vandor en La Guerra de las Galaxias, Lord Voldemort en Harry Potter o Sauron en El Señor de los Anillos.
Pero el Flaco insistía y no cesaba en su intento. Obsesionado como se encontraba, siempre estaba ahí recogiendo las sobras. Como voyeur miraba y recogía lo que en un caso era el condón tirado detrás de un couch después de haberme comido al culo mas bello de Barrio Brasil o lo que quedó de los cristales (meth) después que gracias a la química me permití penetrar con éxito la sólida fortaleza que se había construido a su derredor un miembro de la familia Pincheiro.
Literalmente su personita se encontraba amurallada. Para desnudarlo tuve que desposeerlo de varias toneladas de algodon y lana y seda: saco, pantalón, camisa, chaleco, corbata y abrigos, unas camisetas y un pinche slip despachado de un mordisco criminal que por poco lo deja en calidad de eunuco.
A veces su persistencia redituaba. Porai algún güey que había pasado por moi, y después de quien sabe cuantos guiskies o martinis o lo que sea pero eso si bien acompañados de un poco de blanca nieves, le apetecía El Flaco. Repito no es que fuera feo. Al contrario: en una clasificación del uno al siete –así califican los mamones de los chilenos- tendría 5.5. Ese decir estaba buenón, lo que sea de cada quien. Pero era un pibe!
El caso es que El Flaco siempre estaba listo a que la carne sucumbiera por una ocasión.Lo cual pasaba varias veces en una noche aunque no con él.
Pero esa noche, amigos y amigas, colegas y colegos; esa aciaga noche:
Eu había tenido mi dosis más que perfecta. Comenzó con el Torpedo Jiménez que como su apodo lo indica no penetraba sino que horadaba. Qué había entre él y yo. Pues nada. Un recuerdo, una nostalgia y una obsesión compartida porque nunca fue científicamente probada. ¿Es posible una penetración que en su peak llegué a insinuarse en la garganta del penetrado?
Continúo con Mike el Vibrador Nuclear quien hizo honor a su nombre. Yo siempre preocupado por los impactos ambientales, mas aun si se traducen en calentamiento global; le pedí encarecidamente que apuntara bien su tamaño dildo. ¡Qué quieren, soy un pinche neo-liberal! Creo en las transferencias focalizadas.
Después de esos dos como que había que cambiar de posición so pena de quedar en calidad de candidato a la sección de Terapia Intensiva de E.R. Afortundamente llegó Escipión el Africano. Claro cada vez que hablamos de africanos y sobretodo si son negros[1] nos imaginamos el tamaño del miembro soslayando lo que en venturosas ocasiones, como esta que relato, constituye su más preciado don carnal. Sus nalgas. Sus muy espectaculares nalgas. Yo feliz del mundo con ese cambio de pespectiva me a-ta-que. Lo que se dice a-ta-car. Hice de tripas, corazón; y de lengua un poco. Mientras que me comía tan preciado manjar, qué hacía el Flaco? Echaba porras como si el cogido fuera él. Incitaba al negro a que aúllara más fuerte. Le daba consejos: dile que qué rico,que quieres más, que se las regalas.
¡Pinche Flaco ya cállate no ves que me hacés perder la concentración!
[1] Please Mssrs Jackson y Sharpton no need for you to come to Mexico. We fully understand your concerns but I am indeed speaking about Afro Mexicans as different from Afro Americans. O sea dejen de joder a costa de las pendejadas de Chente.
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